
Actualmente es más que evidente la necesidad del sector textil, al igual que en otros sectores industriales, de alinearse con los criterios y actuaciones enfocadas hacia la sostenibilidad.
Pero como es comprensible, no es suficiente con la intención declarada y con la actuación correspondiente por parte de empresas productivas y marcas de distribución. Sino que lo anterior tiene que estar avalado o, mejor dicho, certificado por un tercero. En este caso, por una Entidad de Certificación, convenientemente Acreditada.
La certificación, es un proceso desarrollado por una entidad reconocida como independiente entre las partes interesadas. Mediante el cual se evidencia la conformidad de una determinada empresa, producto, proceso, servicio o persona, con determinados requisitos definidos en normas, estándares o especificaciones técnicas contempladas por dicha certificación.
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de certificación?
El proceso de certificación se puede esquematizar de la siguiente forma:

Actualmente en el sector de la moda textil, coexisten dos certificaciones relacionadas con la sostenibilidad que, en opinión de quién escribe este artículo, son las más importantes y extendidas.
Una que se refiere al contenido de material orgánico de un producto y que es GLOBAL ORGANIC TEXTILE STANDARD (GOTS), y otra referida con el contenido de material reciclado y que es GLOBAL RECYCLED ESTÁNDAR (GRS).

Los standares anteriores, así como la información referente a proceso de certificación, requisitos, uso del logo, etc. se puede encontrar en los siguientes enlaces:
- GOTS cuyo propietario es Global Organic.
- GRS cuyo propietario es Textile Exchange.
¿Qué requisitos de certificación coprenden?
Ambas certificaciones contemplan estrictos requisitos, los cuales abarcan a toda la cadena de custodia del material, en relación al desempeño social, medioambiental y también una serie de restricciones en usos de productos químicos, además de otros requisitos que se pueden resumir en:
- Sociales
- Medioambientales
- Seguridad y salud
- Utilización de productos químicos
- Trazabilidad y balance de masas
- No contaminación
- Ubicación e identificación
- Calidad
En estas certificaciones, se certifica a lo largo de toda la cadena de custodia, el cumplimiento de todos los anteriores requisitos.
Concretando un poco más, podemos decir que:
- Los requisitos sociales, aseguran una contratación de las personas conforme a la legalidad vigente.
- Los requisitos medioambientales, contemplan el cumplimiento de toda la legislación medioambiental aplicable, incluyendo además la gestión de residuos, así como objetivos de mejora anuales.
- Los requisitos de seguridad y salud, certifican el cumplimiento de la legislación vigente en prevención de riesgos laborales y salud laboral.
- Los requisitos en relación a los productos químicos utilizados, restringen la utilización de aquéllos que, según el correspondiente estándar, puede representar un riego o peligro determinado durante su uso y/o manipulación.
- Los requisitos de trazabilidad y balance de masas, aseguran una adecuada trazabilidad de los productos bajo certificación, desde el origen del material orgánico y/o reciclado, hasta la puesta en el mercado del producto final.
- Los requisitos de ubicación, identificación y no contaminación, aseguran la no mezcla de materiales orgánicos y/o reciclados bajo el alcance de la correspondiente certificación con otros materiales o productos ajenos, a lo largo de toda la cadena de custodia al igual que los requisitos anteriormente citados.
- Finalmente, los requisitos en relación a la calidad, aseguran el cumplimiento de límites prefijados en diferentes parámetros de calidad de los productos, como pueden ser desprendimiento de materias colorantes durante el uso de las prendas.
Y además…
Indicar además, que las certificaciones GOTS y GRS, definen de forma clara, aquéllos materiales que se pueden considerar como orgánicos o reciclables/reciclados certificables, teniendo su punto de partida los primeros en la materia en origen (como el algodón orgánico no modificado genéticamente), o los segundos en productos de procedencia pre o post-consumer.
Por tanto, es importante el conocimiento de qué hay detrás de estos dos standares y de otros de los que no voy a hablar en este artículo, ya que la falta de información y formación existente, tanto por parte de los consumidores como por parte de la cadena de valor textil, crea en determinados ocasiones indefinición, confusión y, por qué no, también engaño (…..utilizando una palabra menos agresiva, “greenwashing”).
Quién lea este artículo y tenga un cierto conocimiento de la existencia de estos standares, sabrá seguramente que hay algunos más en el mercado relacionados con la “sosteniblilidad” asociada al producto, válidos por supuesto, pero que no certifican necesariamente todos los requisitos anteriores, sino sólo una parte de ellos.
Lo anterior, genera no sólo en los consumidores sino que también en la propia cadena de suministro (la que se carga con todo el esfuerzo y coste de todas estas certificaciones, injustamente a mi entender, ya que las marcas de distribución se encuentran al margen de este esfuerzo y coste, pero paradójicamente son las que solicitan a su cadena de aprovisionamiento éstas certificaciones), una gran confusión que se traduce en una falta de conciencia sostenible, tanto en la cadena productiva como en la compra por parte del consumidor.
Actualmente, ya se está planteando la “racionalización” de las certificaciones en sostenibilidad existentes, con objeto de reducir, facilitar y optimizar tanto esfuerzos como costes a las empresas, además de facilitar una mejor comprensión por parte de los consumidores.
Una última reflexión sobre la certificación sostenible
Dejo al lector las siguientes reflexiones:
- Cuando compras una prenda ¿identificas claramente qué información hay detrás de las etiquetas que ésta lleva en relación a “sostenibilidad”? Si tu respuesta ha sido NO, ¿te planteas solicitar información al respecto?
- ¿Te preocupa realmente la “sostenibilidad”, entendiendo ésta como el respeto al medioambiente y también a las personas? O, ¿sólo te preocupa lo relacionado con el medioambiente?
- Tu compra, ¿es consciente y coherente con tus valores? O, por el contrario, ¿tu decisión de compra se basa únicamente en criterios económicos?
No hay sostenibilidad sin consciencia, ni minimización de impactos medioambientales y sociales, sin compartir esfuerzos y costes asociados.
Sé (seamos) conscientemente sostenible(s).